La pesca es algo
extraordinario por que grava en nuestra memoria eventos que jamás podemos
olvidar, me refiero a pescas pasadas que
como pasa el tiempo uno le aumenta pequeños trozos de ficción que adornan la
historia por ejemplo si la captura de un pez duro 10 minutos la asemos de media
hora o si la presa peso un kilo pues le agregamos otro sino nonos podríamos llamar pescadores esto
es parte integral de todo que practica este deporte es parte de la pasión
que nos envuelve.
A continuación les comparto dos
de esas historias de pesca, además este es el inicio de una serie de relatos
que guardo con mucho aprecio ya que es parte de mi vida:
Chucumites
bajo la luz (Historia 1).
Eran las diez de la noche en
uno de los hoteles que salpicaban la rivera del rio soto la marina, aviamos
terminado de cenar una deliciosa carne asada acompañada de unos tequilas
después de una fatigoso viaje, era el mes de agosto el calor y humedad al cien
por ciento y que decir de las nubes de mosquitos chupa sangre que si no estás
preparado te dejan como coladera, los
compañeros potaron por dormir ya que
tomaríamos el camino a barra de caballos como a las 5 de la mañana par amanecer en la bocana,
decidí pescar un rato con equipo ultra ligero pues no traía sueño o se puede
decir que no me aguante las ganas de mojar la línea y los señuelos.
El hotel tenía un muelle de
concreto en forma de T que se adentra en el rio, se usa como embarcadero en el día y en la
noche como sitio de pesca bajo luces de
alta intensidad que atraen a un sin número de pequeños peses que a su vez
atraen a predadores nocturnos como la trucha motead y los robalos, como era
entre semana no había más pescadores, solamente nosotros por eso tenía el
muelle para mí solo.
Pipirichos.
Los señuelos a usar, un arreglo doble de
pipirichos, conformado por dos pequeños hules en forma de sardina uno en color
blanco con lomo negro y el otro verde fosforescente, para que se den una idea
se utilizan para la pesca de la mojara
también los pueden comparar a un sabiki rig, por experiencia propia estos
plásticos bajo las luces son más efectivos que el mismo camarón vivo.
Ya con todo listo solté mi
primer tiro, la corriente del rio estaba de salida, una larga fila de siluetas
blancas pelicanos borregones se podían
observar en el límite de la luz deslizándose silenciosamente a contra corriente
esto agregaba un toque inesperado en la obscuridad de una calurosa noche de
verano, al haber recogido la mitad de la
línea sentí el primer piquete fue sumamente rápido y agresivo para mi sorpresa la
primer captura de la noche un chucumite de unos 600 gramos de peso.
Chucumite
(Centropomus ensiferus).
La presa: Chucumite (Centropomus
ensiferus) una de las 6 especies de robalos que habitan desde florida asta
centro américa, la característica que lo identifica es una espina larga en la
parte inferior trasera, cuenta con una longitud promedio de 20 a 40 cm,
excelentes fritos o empapelados.
De regreso al historia el
piquete era incesante chucumite tras chucumite de todos tamaños solamente estaba
dejando los más grandes para la persoga, pasaron las horas y la diversión no terminaba, como a las
tres de la mañana se me prende un muy buen animal que casi vacía mi carrete,
claramente por la forma de pelear traía una trucha moteada de buena talla, una
excelente prueba para mi equipo ultra lite, pasaron algunos minutos con un
intenso toma y da, la tensión en la
línea de 4 libras al máximo pero poco a poco el pez fue sometido, aquí fue
donde se puso la cosa interesante, sin quien me diera la mano, sin red o gancho
como aterrizar la pieza decidí bajar a una de las lanchas amarradas al muelle
para poder agarrarla con la mano, en las maniobras para acomodarme la trucha
tiene una última expresión de fuerza reventando el líder de 12 libras solo me quedo
ver como regresaba a la obscuridad del agua saliendo del rango de los
reflectores.
Con la cuota llena de
chucumites de entre 600 gramos a un kilo me daban las 5 de la mañana, pasa la
primer lancha luego otra y el piquete término por completo, en eso baja uno de
mis compañeros de pesca para preguntarme si no había dormido nada a lo que le
conteste mira lo que tengo aquí y le pedí que me tomara una foto, le deje las
capturas al encargado del hotel para que los limpiara más las pusiera en el
congelado para recogerlas en dos días cuando regresáramos de barra de caballos,
me lave la cara cargamos lo que faltaba y salimos con rumbo a barra pero esa es otra historia.
Fue una excelente noche y
madrugada de pesca con pequeñas piezas
que en equipo ultra ligero es todo un reto memorable.
El
premio de la perseverancia (Historia 2).
Subimos las cañas y cajas de
pesca a una lancha en el embarcadero del hotel Riviera del rio el plan de juego
recoger camarón vivió e ir a pescar a la famosa laguna de morales en busca de
corvinas y truchas moteadas, era el mes de diciembre en compañía de mi cuñado
cruzamos el rio sotlamaria hasta la entrada del canal que te lleva a la laguna,
por ser fin de semana había muchas lanchas con pescadores que tomaron posiciones
a lo largo del trayecto del serpenteante
canal bordeado de manglares, Adán el lanchero y guía tiro ancla en un sitio que
le gusto y esperamos que la embarcación se acomodar.
Preparamos las cañas con el
arreglo tradicional de un líder con un corcho cónico con una tercia o grampín
donde se coloca el camarón vivió enganchándolo por debajo del cuerno acerrado
justo arriba de su cabeza, al jalar el corcho ya en el agua este produce un
sonido de pop que a su vez imita el sonido de peces alimentándose por
consecuencia atrae a predadores como truchas y corvinas.
Con líneas en el agua
empezamos a pescar pero el piquete era inexistente, camarón tras camarón fueron
devorados por hordas de pequeños peces, cambiamos de lugar en tres ocasiones y
el resultado era el mismo, alrededor de las 11 de la mañana solamente habían
picado dos pequeñas truchas areneras muchas de las lanchas se empezaron a
retirar para las 12 del mediodía solo
quedábamos nosotros en el lugar.
En el vivero quedaban unos 3
camarones vivos por lo que decidimos tira por última vez y retíranos a comer
esperando mejor suerte para la pesca de la tarde, pero como acto de magia casi
simultaneo mi cuñado y un servidor tuvimos ensartes de 2 buenas truchas
moteadas, pero ya si camarón saque de mi caja de pesca dos bolsas de plásticos cocahoe
minnow en colores rojo cola blanca y color plata lomo negro.
Cocahoe
Minnow.
Prepare dos arreglos dobles
con líder de 25 libras combinando un
rojo cola blanca con un plata lomo
negro, mi cuñado fu el primero en tirar para cuando había recorrido la mita de
la distancia del tiro se dobló su caña por completo signo inequívoco de una
buena captura, en mi siguiente tiro al caer mis señuelos fueron atacados bruscamente, al recobrar sentí
algo raro el tirón para mi sorpresa traía un doblete de truchas.
La acción fue incesante cada
dos tiros una trucha moteada, cambie de lado para tirar hacia la orilla donde
se encontraba una mota de manglar, recobre lentamente el arreglo para que
llegaran hasta el fondo, aviento recobrado algunos metros sentí fu fuerte golpe
en esta ocasión la forma de jalar me indicaba algo diferente a las truchas
probablemente una corvina o tambor.
Continúo el pleito por unos
momentos cuando rompió la superficie del agua una corvina de unos 2 kilos, el
reloj marcaba las dos de la tarde cuando la acción termino tal y como comenzó en
forma mágica, levantamos el ancla enfilando la lancha con rumbo al hotel para
filetear la captura que consistía de unas 30 truchas y dos corvinas. La foto de
rigor cuando llegamos al muelle pues como la acción fue continua ni oportunidad
tuve de tomar en la lancha.
Aquí terminan estos dos
primeros relatos espero que sean de su agrado, próximamente les traeré otras dos nuevas historias
de los recuerdos de un pescador empedernido.
Saludos a todos mis lectores
y mucha suerte en su próximo viaje de pesca.
Héctor Flores L.
Pesca Costera México.
Eagle Claw Pro Staf.
No hay comentarios:
Publicar un comentario