En mis inicios como pescador de playa siempre utilice cañas de 10 a 12 pies, las llamábamos palos de escoba por el grosor de sus mangos ya que la principal técnica que se usaba era el castear carnadas lo mas lejos posible y dejarlas hasta que se tuviera un piquete, practicábamos una pesca pasiva ya que en el lugar donde colocábamos el campamento no nos movíamos en los dos o tres días de pesca, estas cañas eran pesadas para castear señuelos o practicar la técnica de carnada a la corriente.
Ya hace algunos años en un viaje de pesca a las playas de Tamaulipas nos acompaño por primera ves un amigo que nos hizo romper con un paradigma que teníamos muy arraigado, el mismo que comente anteriormente, por lo tanto me veo en la necesidad de comentarles lo sucedido, lo anterior para dar sentido al titulo de este escrito.
Salimos como a las 6 de la mañana del hotel la Pesca Lodge con rumbo al norte por la playa, era principios de septiembre, el mar se encontraba en calma con aguas muy claras hasta la orilla, un día soleado, condiciones in mejorables para un buen día de pesca, después de algunos kilómetros divisamos una buena fosa, paramos y instalamos el campo armamos las cañas, preparamos el menú de carnadas, lisa en trozo y camarón, portacañas instalados y a soltar armadas cargadas con anzuelos japoneses mas trozos de lisa, colocamos las sillas y a esperar, pero nuestro compañero recién adherido a nuestro grupo saco una caja con curricanes, cucharas, jigs, plásticos y buktails, armo su caña de 7 pies con un motor spining línea de 15 libras, coloco un mirrolure 51MR y se preparo a castear, les soy sincero nos reímos, le dijimos no vas a sacar nada con eso, pero cual fue nuestra sorpresa en su primer tiro prendió una linda trucha moteada de dos kilos aproximadamente, después de eso prendió varios macabíes, mas truchas y nosotros puros gatos, en ese momento le pregunte si me prestaba uno de esos curricanes ya que sus servidor siempre cargaba una caña casting de 7 pies para el muelle del hotel, mi primer presa con curricán (Mirrolure 52MR) fue un macabí de un kilo y medio aproximada mente.
Desgraciadamente mis tíros aunque buenos no me daban la distancia para alcanzar la segunda rompiente donde se concentraba un gran número de pájaros comiendo.
Por tal motivo me di a la tarea de buscar cañas bajo el principio entre mas larga mas distancia al castear, pero que pudiera usarla todo el día sin perder el brazo, con señuelos en el rango de ½ onza a 1 ½, por lo tanto mediera la distancia suficiente para alcanzar detrás de la segunda rompiente, sin necesidad de meterme al agua. El resultado de esta búsqueda me dirigió a la línea salmonera de Shimano ya que fueron diseñadas tanto para agua salada como dulce por las características del mismo salmón que vive en el mar asta que tiene la edad reproductiva cuando se dirige a las desembocaduras de los ríos y arroyos para empezar su épica travesía hasta su áreas de desove, estos animales se encuentran en los rangos de 15 a 70 libras aproximadamente de peso.
La primera Shimano Clarus, modelo CSC-86MH-2, Largo 8”6 pies, medium heavy, línea de 12 a 20 libras, peso de señuelos 1/2onza a 1 ½ onza, acción rápida, construcción de grafito IM-7, con garantía de por vida, costo razonable, en mi opinión una joya de caña, extremadamente ligera muy resistente, excelente sensibilidad, esta caña la estrene pescando truchas moteadas en marzo en la laguna madre, usando un carrete ABU 5000C, con línea de 12 libras, shock líder de 15 libras, técnica camarón vivo bajo corcho tipo poper.
La segunda Shimano Scimitar, modelo SMC-86MH-2, Largo 8”6 pies, línea de 12 a 20 libras, peso de señuelos 1/2onza a 1 ½ onza, costo muy accesible, mi primer impresión con esta caña fue su peso muy ligera un excelente mango, los ojillos muy resistentes, la primer prueba fue con un jurel de 25 libras aproximadamente mismo que lo prendí desde la escollera norte de la barra de caballos Tamaulipas con un curricán Yo-Zuris emperador, carrete ABU 6000C, línea 15 libras, shock líder de 20 libras, líder principal de 60 libras de flurocarbono, el pleito duro aproximadamente 45 minutos, la caña funciono de maravilla.
La tercera Shimano Convergence, modelo CVC-L106MH-2, Largo 10”6 pies, medium heavy, línea de 12 a 25 libras, peso de señuelos 3/4onza a 2 onza, acción lenta, construcción de grafito IM-6, con garantía de por vida, costo razonable, esta caña la modifique agregando 7 pulgadas adicionales al mango para mejorar el balance y la palanca al castear, en lo personal la utilizo con señuelos de 3/8 a una 1 onza de peso aunada a un carrete ABU 6500 CS PRO ROCKET, línea trenzada de 50 libras power pro shock líder de monofilamento de 50 libras, la principal función de este equipo es castera distancias de 60 a 80 metros con señuelos (curricanes, plásticos, cucharas, buktails) o con armada de un anzuelo japonés con un plomo tipo pirámide de una onza para la técnica de carnada a la corriente.
Con este trío de equipos cubro todas las variantes que se me pueden presentar tanto en la playa como en las escolleras y que decir de estas cañas shimano, toda una garantía las recomiendo ampliamente.
Mis cañas salmonera modalidad surf las conseguí con el buen amigo Billy Colyer Reyes de la tienda de De Pesca www.depesca.com en Monterrey Nuevo León.
