El viernes 6 de marzo salimos de Monterrey Gerardo, Víctor y un servidor con rumbo a la pesca Tamaulipas, originalmente el plan era pescar en el Mezquital pero los reportes del clima pronosticaban fuertes vientos del sur por lo que optamos por la opción antes mencionada, llegamos a la barra de caballos alrededor de la una de la mañana pero no sin algunos problemas ya que en el trayecto decidimos tomar el camino de la marisma pero en la noche no es fácil aviamos recorrido algunos kilómetros cuando la camioneta de víctor empezó a patinar en un lodazal gracias al 4 x 4 pudimos salir del atolladero pero ya se imaginaran como quedo el vehículo y nuestras cosaza aunado al remolque con la lacha que llevamos.
Para cuando terminamos de armar el campamento nos dio las 5 de la mañana por lo que decidimos descansar un rato, a las ocho de la mañana me desperté por lo que me puse a preparar el desayuno, una barbacoa de labio de novillo que el buen víctor trajo congelada, arme la estufa mas una olla de baño Maria para calentar, después de algunos minutos a poner tortillas al comal.
La siguiente acción fue preparar la lancha colocando el motor y el tanque de gasolina, en esos momentos arribo el buen Chuy guía afamado pero sobretodo buen amigo, con el Gerardo había hablado por teléfono antes de salir de Monterrey por lo que ya tenía nuestra dotación de camarón vivo, subimos los viveros cañas, cajas de pesca mas la hielera para poner manos a la obra. Gerardo prendió el motor y tomamos rumbo a la laguna madre, el lugar es precioso pasamos costeando unos bajos cubiertos por pasto acuático con agua cristalina tanto que se puede ver la diferencia del color verdosa a oscuro, fue aquí donde pudimos observar una palometa o permit de muy buen tamaño.
Regresando a la acción, cruzamos un canal entre dos pequeñas islas y nos amarramos de una charanga, soltamos nuestros arreglos con camarón vivo bajo un corcho tipo poper, pasaron algunos minutos cuando callo la primera, el viento era algo molesto pero no lo suficiente para ahuyentarnos, Gerardo prendió una buena trucha que requería el uso de la red, el piquete fue intermitente asta la una de la tarde cuando decidimos regresar a la campamento para descansar un rato ya que solamente habíamos dormido algunas dos horas aproximadamente.
En el campamento Gerardo preparo unas truchas para la comida, Víctor se tomo una merecida siesta ya que la manejada estuvo algo pesada mas la desvelada.
Pero la tarde nos tenía preparada algunas sorpresas. De nueva cuenta en la laguna buscamos una buen ubicación un cluster de charangas cerca de un punto conocido como los pinos.
Un servidor abrió las acciones con una buena trucha pero la suerte me sonreía y puede capturar barias pieza pero una me puso a temblar después de un excelente pleito y gracias al buen manejo de la red por parte de Víctor pude sacar una preciosa trucha en el rango de las 24 pulgadas, Gerardo se unió a la acción con algunas truchas mas un pez diablo.
Víctor llevaba el día en blanco, la tarde se acababa pero es aquí cuando aplica el viejo refrán, el primero será el ultimo y el ultimo será el primero, ya que el carrete de mi amigo se disparaba bajo la fuerza de un buen animal, el pleito duro algunos minutos con espectaculares saltos, para cuando pudo acercar la pieza a la lancha quedaba muy poca luz, la red rompió el agua atrapando a su presa, una enorme trucha moteada de 27 pulgadas.
Regresamos al campamento ya sin luz pero con un buen presentimiento para el próximo día, de forma inmediata proseguimos a preparar la sena dos paquetes de alambres previamente preparados, terminamos comentando el proceder del día, pero las ganas de seguir pescando no habían terminado cargamos una pequeña planta de luz a la camioneta a si como un par de focos de alta intensidad de 500 wats pero gracias a las fases de la luna casi llena, los focos no fueron efectivos.
Aquí termina la primer parte de la reseña.
1 comentario:
Bonito relato e que grandes momentos fotográficos.
Saludos de Portugal
Publicar un comentario